El accidente de trabajo tiene consecuencias irreversibles, mientras que la enfermedad profesional siempre se puede curar.

La enfermedad profesional siempre se puede detectar mediante exámenes médicos inmediatos, a diferencia del accidente de trabajo.

El accidente de trabajo se presenta de forma súbita, mientras que la enfermedad profesional es el resultado de un proceso lento y progresivo.

El accidente de trabajo es más común en trabajos sedentarios, mientras que la enfermedad profesional ocurre principalmente en trabajos manuales.