Promueve tratados

de comercio

multilateral, de modo

que los

estados

acuerden

reducir

tarifas

y eliminar otros

obstáculos

al comercio

entre ellos

y,

al aumentar

el comercio,

las economías

de los

estados

puedan crecer

y se desarrollarse

más.

Su

función

es

proveer

fondos

para proyectos

de desarrollo en países en vías de desarrollo.

Sus préstamos tienen

intereses

más

bajos

que los

que ofrece

la banca

privada.

Provee

ayuda

económica

a países

con déficits

de presupuesto.

Sus intereses son más bajos que los de la banca privada, y a veces, condona la deuda de los países más pobres. Tiende a ser un organismo impopular entre los ciudadanos de los países menos desarrollados porque exige reducciones de gastos cuando otorga sus préstamos. Estas reducciones tienden a afectar la inversión de los gobiernos en educación, salud y otros programas sociales.