Los centrocitos que sobreviven al proceso de selección en los centros germinales dan lugar a dos tipos de células: plasmoblastos y linfocitos B de memoria.

Los linfocitos B de memoria tienen vida larga y pueden persistir durante años, asegurando una respuesta secundaria rápida.

Los linfocitos B de memoria producen anticuerpos de forma continua incluso en ausencia de reestimulación antigénica.

Debido a su paso por los centros germinales, los linfocitos B de memoria expresean BCR de alta afinidad

Los plasmoblastos expresan CXCR4 que los dirige a la médula osea.

Paso a través de enterocitos mediante transitosis.

A través de células dendríticas migradas desde los vasos sanguíneos.

Entrada paracelular por disrupción controlada de uniones estrechas.

Captura por células epiteliales intestinales que expresan receptores para anticuerpos que les permiten transportar complejos de antígeno IgA desde el lumen hacia la lámina propia.

pueden ser diseñados para bloquear receptores celulares o neutralizar citoquinas.

pueden usarse para terapia dirigida en cáncer, enfermedades autoinmunes e infecciones.

son anticuerpos provenientes de un mismo clon de linfocitos B.

tienen idéntica porción variable y especificidad.

son todos de origen murino tanto en su porción Fab como en su porción Fc.

Expresan exclusivamente IgM en la superficie y carecen de receptores de memoria.

Tienen mayor afinidad por el antígeno debido a la maduración por selección somática en centros germinales.

Son incapaces de responder rápidamente en un segundo encuentro con el antígeno.

No pueden diferenciarse en células plasmáticas productoras de anticuerpos.

Solo residen en la médula ósea y no circulan por la sangre periférica.

Neutralización de toxinas y virus

Producción directa de citoquinas inflamatorias

Opsonización para fagocitosis

Activación de células NK mediante unión Fc

Activación de la vía clásica del complemento